Fue en los 50’s que la era McCarthy creó el subcomité del senado para la seguridad interna con el propósito “subversivo” de manipular las administraciones de Roosevelt y Truman. En la era de McCarthy operaciones secretas del FBI amenazaban, intimidaban, acusaban y prohibían la publicación de libros escritos por cualquier persona de inclinación socialista y comunista. Sin embargo, el director del FBI había dicho: “El Bureau no tiene ningún deseo o interés particular en el proceso de interrogaciones concernientes a infiltración comunista en el campo de publicación; no obstante, si el comité tiene un plan de acción y desea discutir con el Bureau, hablaremos con ellos para ver si podemos servir de ayuda”. Al extremo que ellos mismos conducían las operaciones y ellos mismos establecieron los comités para investigar las protestas de sus propias acciones.
Esto
ayuda a los servicios de inteligencia a formular nuevas estrategias. Por ello
debo explicar con un ejemplo. Los principios del espionaje y las técnicas para
recopilar evidencia, nombres y controlar acciones son brillantes en muchos
aspectos.
Estados
Unidos quería y tenía la necesidad de recopilar los nombres de todos los
partidos, agrupaciones y organizaciones comunistas, marxistas, izquierdistas y
aún aquellos con inclinaciones socialistas. Con ese propósito estudiaron las
alternativas y los costos que eso representaría para investigar a cada
organización y persona. Aparte que tendrían que depender y trabajar
conjuntamente con fuerzas militares y fuerzas policiales de otros países. Para
ello necesitarían aprobación de la Casa Blanca, del Congreso, del Senado. Se enfrentaban a toda clase de impedimentos
por violar leyes de soberanía, no había
personal para llevar a cabo el proyecto, tendría que aprobarse la creación de
un departamento que organice y desarrolle el proyecto, tendría que crearse
instituciones que permitan crear el frente de cooperación y después de todo, se
verían enfrentados al constante cambio de políticas y gobiernos en
Latinoamérica. Falta de agentes bilingües y personal entrenado. El presupuesto
y costo sería enorme. Sin embargo, los resultados serían desastrosos, todo tipo
de problemas y complicaciones
astronómicas pudieron ser previstos. Las posibilidades de obtener información
correcta eran casi nulas.
Siguiendo
ese razonamiento se creó un plan en el cual se crearía y usaría la técnica
del caballo de Troya. La misma técnica
se ha venido usando y perfeccionándola desde las décadas de los 50 en todo
Latinoamérica. Inicialmente era infiltrar partidos socialistas y comunistas
hasta lograr que los mismos líderes en realidad estén trabajando para los
intereses norteamericanos. De esta manera se tendría una lista completa de cada
miembro, cada socialista y comunista, cada persona que tenga sentimientos anti
americanos podría ser controlado solamente si Estados Unidos lograba controlar
estos grupos. Los caballos de Troya serían los mismos partidos comunistas y sus
líderes. Aquellos que tengan verdaderas creencias e intenciones socialistas,
marxistas y comunistas no tendrían idea alguna que la operación Cóndor, el proyecto Camelot y otras varias operaciones en todo país latinoamericano
estaban creando sus agrupaciones “izquierdistas” propias, o que en lo más
mínimo las tenían infiltradas. A todo esto se complementaba el financiar e
infiltrar la prensa, grupos civiles, uniones de trabajadores, fuerzas militares
y de policía, aparte de gente clave en los gobiernos democráticos.
Pero para
detener a la Unión Soviética se necesitaba ir más lejos, se reclutaría una
persona inteligente, con enorme carisma y con ambiciones de megalomanía,
egocentrista; con ambiciones de ser un líder. La CIA podía encontrar, entrenar,
crear ese individuo o inventarlo. Qué
mejor forma de detener la expansión de la Unión Soviética que crear un gobierno
comunista, con un líder carismático y convencer a los soviéticos que basándose
en los logros de ese régimen se pueda influenciar a los demás países. Pero al
mismo tiempo, la Unión Soviética nunca en realidad tuvo control de ninguna
organización comunista, marxista y socialista, era los mismos Estados Unidos.
Nunca en realidad podía triunfar la tan aclamada influencia de Fidel Castro
porque era precisamente el principal caballo de Troya sirviendo los intereses
de esa élite financiera. Así, la evidencia demuestra que la Unión Soviética
nunca logró absolutamente nada en todo Latinoamérica. Nunca pudo influenciar
políticamente, nunca logró ganar financieramente de petróleos o minería, o
industrias. La misma llamada revolución
cubana fue creada ante los ojos del mundo por Fidel Castro, en la realidad
eso no podía existir ni suceder porque ni siquiera la Unión Soviética sabía
quien era Castro. La gran revolución Cubana de Fidel Castro es en realidad la
Gran Mentira cubana creada por la CIA. Por eso, no importaba sacrificar un poco
de mediática con el líder que era su propia creación. Ahora se pretende lo
mismo en Venezuela y Ecuador. Ahora la CIA ya se graduó de sembrar caos y
cosechar miseria en Cuba, ahora controlan los caballos de Troya en Venezuela y
Ecuador.
El
objetivo es demasiado claro, precisamente los recursos naturales que tanto
hablan de proteger estos gobiernos izquierdistas liderados por estos caballos
de Troya son la razón principal de interés económico y existe un interés
estratégico por la posición estratégica del país. Pero las políticas del
gobierno de Correa son extremadamente contraproducentes para todos los
ciudadanos ecuatorianos y para el país, tanto en los ámbitos nacional e
internacional. Así, al final de este estudio es usted quien debe llegar a sus
propias conclusiones. La principal tarea de mi estudio es buscar, descubrir y
demostrar quiénes son específicamente los que se favorecen de estas políticas;
quienes realmente están detrás de este gobierno y cuál su justificación.
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